Siempre he sido un poco reticente a la hora de mostrar mis pensamientos a personas ajenas a mi entorno, pero creo que llegado el momento cada uno debe saber cuándo manifestarse ante el mundo tal y como es. No pretendo hacer de este blog un diario personal. Ese típico diario que te regalaban cuando cumplías 15 años, en el que ansiabas escribir lo que te había pasado a lo largo del día; cómo conociste a tu primer amor, contar el que creías iba a ser tu último desamor... Pero no, no pretendo hacerlo. Me gustaría con esto abrir una ventana a pensamientos que deambulan en mi mente y que ya es hora de que se pongan firmes.
Mojácar. Verano 2010 |
Vivimos en una época en la que la desconfianza está a la orden del día. Desconfianza hacia el amor, hacia lo que nos depara la vida, hacia la incertidumbre de la muerte... Tendemos a subsistir en un entorno completamente cuadriculado en el que nosotros mismos controlamos lo que ocurre, sin consentir que nada ni nadie nos tambalee. Pero, ¿dónde queda la magia? ¿Qué ha sido de aquellos momentos en los que nos dejábamos llevar sin más, sin saber hacia dónde nos dirigían nuestros actos? ¿Dónde está el corazón? ¿Acaso nos lo han arrancado de manera tan sutil que hemos olvidado que vivimos gracias a él?
Este mundo requiere a gente pasional, entregada, impetuosa... que se exprese, que sienta y hable, que sufra y actúe. Al fin y al cabo, alguien puro en alma y pensamiento.
Y así es como me presento. Mostrando lo que soy y nunca lo que aparento ser.
Segundo intento:
ResponderEliminarPodría darte muchas replicas a todo lo que expones. Replicas como en una obra de teatro.
En el fondo que es la vida sino una obra en la que a veces somos protagonistas, a veces secundarios, y en la que algunos deciden tomar parte mientras que otros deciden verla pasar.
La vida de hoy en día nos lleva a una triste situación de estrés social en la que vivimos las cosas intensamente pero cuando abandonamos algo también lo hacemos por completo. Hay momentos que nos estamos perdiendo y que tu ejemplificas con el sonido de las olas.
Por eso, a veces hay que parar y reflexionar.
Gracias x tu reflexión, por tu pasión, por tu entrega y por la impetuosidad con la que hemos vivido muchas situaciones.
Te quiero rubia.
Muy complicado resulta poder parar y reflexionar como bien dices. Pero si no lo hacemos ahora, a los 50 pararemos, echaremosla vista atrás y veremos la gran cantidad de cosas que hemos vivido y que muy poco hemos disfrutado.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo. Es algo de lo que me encanta estar orgullosa. ¿Qué hubiera sido de mí sin tí?
Un millón de gracias por haber confiado en mí desde el principio y por seguir haciendolo tras haberme conocido ;P
Te adoro bonito!
El problema de estos tiempos es que el destino no espera a nadie, y la mayoría nos conformamos con que las cosas vayan sucediendo e intentar adaptarnos a ellas, lo que hace que a veces perdamos las riendas de nuestra vida.
ResponderEliminarTe admiro por lo que has hecho y conseguido, por la alegría con que te levantas cada mañana aunque el mundo este gris, por no solamente querer estar siempre presente cuando se te necesita, sino también por conseguirlo, por tener tan claros tus objetivos y conseguirlos si o si, porque eres de las pocas personas que saben exactamente como coger esas riendas de su destino.
Muchísimas gracias "anonima". Me encanta poder reflexionar sobre cosas tan obvias pero que a la misma vez pasan muy a la ligera por los ojos de los que aquí estamos.
ResponderEliminarDeseando estoy de escribir la segunda entrada.
El destino yo no sé donde andará, pero si está en mis manos, ten por seguro que lo agarraré para que no se me escape!!
Pues sí, parece que hoy en día el corazón se deja olvidado en casa. Somos, en cierto modo, autómatas.
ResponderEliminar¿Y que me dices de los valores? tal y como está la vida hoy en dia parece que nunca existieron.
Pero bueno, no todo el mundo es así, tu eres el ejemplo....
Enhorabuena Andrea! me ha encantado.
Afortunadamente, las personas de mayor edad aún conservan esos valores que dices que nunca existieron. Y ellos son los que se los inculcan a los más pequeños. Sino, mira a tu alrededor. Tienes dos grandes ejemplos de valores en estado puro.
ResponderEliminarUn besito enorme!